A pesar de todos los ajustes temporales que La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha realizado a nivel mundial por el COVID -19, la obra del Señor no se detiene y un ejemplo de ello son los miembros de la Iglesia en Nicaragua que han convertido sus hogares en un Centro de Historia Familiar al trabajar completando su genealogía y registro de nombres en FamilySearch.
Los centros de reuniones de la Iglesia se han cerrado por precaución, pero los hogares continúan abiertos para vivir el evangelio de Jesucristo y ayudar a nuestros antepasados a tener las bendiciones de la eternidad.
En los hogares Santo de los Últimos Días se cumplen las palabras del presidente Henry B. Eyring, miembro de la Primera Presidencia, al decir: “Hallarán algunos de sus mayores gozos en los esfuerzos que hagan por convertir su hogar en un lugar de fe en el Señor Jesucristo y un lugar que esté lleno de amor, el amor puro de Cristo”.