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Historia del Tabernáculo

Poco después de la llegada de los primeros pioneros al Valle de Lago Salado en Julio de 1847, Brigham Young invitó a los miembros de la Iglesia a construir un lugar de reunión, un lugar para unirse en adoración y camaradería. Aun antes que se construyeran hogares, los soldados que regresaban del Batallón Mormón trabajaron para crear una covacha – una estructura simple de troncos y ramas para proteger a las congregaciones del sol mientras adoraban.

Brigham Young predicó la necesidad de reunirse, no solo durante las migraciones épicas a las Montañas Rocosas, sino también en la intimidad de las reuniones religiosas con conversos a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

Desde la organización de la Iglesia en 1830, los mormones se reunían en cabañas, tiendas y arboledas, en templos en Kirtland (Ohio) y Nauvoo (Illinois) y, mayormente, al aire libre. Para la joven Iglesia, el reunirse juntos llegó a ser una forma significativa de reforzar tanto su conocimiento como su compromiso hacia su nueva religión.

“Los miembros nuevos necesitaban un lugar para reunirse, un sitio donde ellos pudieran escuchar las palabras del Profeta”, explica Richard G. Oman, curador de adquisiciones del Museo de Historia y Arte de la Iglesia en Lago Salado, Utah.

A medida que su número crecía, lo hizo también la necesidad de lugares de reunión más grandes, lugares donde todas las palabras de instrucción y consejo pudieran ser escuchadas sin importar las imposiciones del clima.

Después que la gente hubo construido y desmantelado varias covachas, Brigham Young, en 1857, dirigió la construcción de un sitio de reunión más permanente, llamado posteriormente el Viejo Tabernáculo. Situado a la esquina suroeste de la manzana del Templo, la casa de reunión de adobe fue diseñada por el arquitecto Truman O. Angell – el mismo arquitecto que diseñó el Templo del Lado Salado. El nuevo espacio poseía el estilo popular “Gótico del carpintero” con frontones gemelos decorados, un techo abovedado,  un piso inclinado y eventualmente una franja circular a cada extremo.

A pesar del incremento en tamaño y facilidades, el Viejo Tabernáculo pronto fue inadecuado para albergar al creciente número de miembros de la Iglesia.

Para 1861, se discutieron los planes para la construcción de un segundo Tabernáculo, un edificio con las dimensiones propuestas de 250 por 150 pies, con un techo curvo y una capacidad de más de 12,000 personas. El nuevo edificio también implementaría la capacidad acústica probadas en el primer tabernáculo.

Después de varias reuniones de consejo, empezó a formarse en la mente del Presidente la clara imagen de un modelo abovedado para una grandiosa casa de adoración. A fin de convertir esa visión en realidad, llamó a su oficina a Henry Grow, que era maestro mecánico, así como un experimentado constructor de molinos.

Hacía poco, Brigham Young lo había visto terminar un puente de arco sobre el río Jordán [en Utah], hecho de madera que, al no tener soportes centrales, era una estructura bastante peculiar con triángulos y arcos que se ajustaban perfectamente entre sí y la sostenían totalmente. El presidente Young opinaba que ese tipo de puente, o una serie de puentes de madera similares, era lo que se necesitaría para sostener el techo del edificio espacioso y abovedado que él tenía en proyecto.

Con la ayuda del arquitecto William H. Folsom, el presidente Young y Henry Grow prepararon un bosquejo de los planos arquitectónicos para construir el Tabernáculo propuesto, primero en su género y uno de los edificios de ese tipo más grandes del mundo, con medidas exteriores de casi 46 m de ancho por 76 m de largo y más de 24 m de altura.

La parte más novedosa era que el enorme techo iba a estar apuntalado sin pilares que lo sostuvieran. Como algunos miembros dudaban del proyecto y otros discutían la posibilidad de un techo tan alto en forma de bóveda, Brigham Young supervisó la construcción de un modelo, que dio respuesta a las preguntas de la gente.

La edificación del Tabernáculo dio comienzo en la primavera de 1863. En el otoño de 1867, el edificio y su famoso órgano estaban ya bastante adelantados para utilizarse en la conferencia de octubre, a pesar de que el órgano y otras partes interiores no quedaron completamente terminadas hasta 1870. La galería —de 9 m de ancho y 146 m de largo—, que se extiende rodeando completamente tres de los lados del edificio y descansa sobre setenta y dos columnas, se empezó en 1870 y mejoró la acústica de la sala, agregándole también muchos asientos.

Finalmente, John Taylor, siendo Presidente del Quórum de los Doce Apóstoles, dedicó el Tabernáculo terminado durante la conferencia de octubre de 1875. Joseph Ridges, un converso de Australia, llevó consigo a Utah un órgano de tubos pequeño que él mismo había hecho; al oír hablar el presidente Young del élder Ridges y de la habilidad que tenía de hacer órganos, lo nombró para que construyera el primer órgano del Tabernáculo. Fue un gran problema encontrar la madera apropiada para el instrumento; al fin se halló en las montañas de Parowan y de Pine Valley, en Utah, a una distancia de 480 km al sur de Salt Lake City.

Las tareas de cortar y cargar los pesados troncos para ese proyecto significaban dura labor en esa época del siglo diecinueve; hubo que edificar caminos y construir puentes sobre los arroyos de los cañones; más aún, casi todo el trabajo tenía que realizarse con voluntarios. Hubo veces en que hasta veinte carreteros, con tres yuntas de bueyes en cada carreta, hicieron el viaje hasta esas remotas montañas para cortar y cargar los troncos. En menos de veinte meses, el élder Ridges había completado el órgano hasta el punto de que fue posible tocarlo en la conferencia de octubre de 1867.

El uso del tabernáculo como un lugar de reunión comunitaria más allá de los servicios de la Iglesia empezó con una presentación musical en 1884. Numerosas celebraciones, o jubileos, como se llamaban en esa época, marcaron el aniversario de la llegada de los pioneros al valle, la organización de la escuela dominical, y la celebración de la creación del Estado de Utah. Personaje prominentes se presentaron en el tabernáculo, incluyendo a 12 presidentes de los Estados Unidos, el rey de Bélgica,  Charles Lindbergh, Susan B. Anthony y Helen Keller. John Philip Sousa presentó en 1896 un concierto, y Jascha Heifetz ofreció un recital en 1935.

Al pasar los años, el tabernáculo ha pasado por numerosas fases de remodelación: de luces de gas a electricidad, nuevo estrado y púlpitos, expansión del órgano y adecuación, modernización de las vigas de soporte, sustitución de las tejas de pino por tejas metálicas (en su tiempo un tejado de cubierta de aluminio,) un nuevo piso y más recientemente, renovaciones sísmicas y estructurales.

Los historiadores de la Iglesia Elwin Robison y Randall Dixon resumieron la asombrosa construcción del tabernáculo:

“El tabernáculo fue construido en un ambiente relativamente pobre en madera, hierro y capital económico. Así mismo, los hombres responsables del diseño del tabernáculo, Brigham Young, Henry Grow, William Folsom y Truman Angell, eran relativamente sin educación, por lo menos en comparación con ingenieros y arquitectos profesionales en Norte América y Europa. Sin embargo, lo que les faltaba a los diseñadores en educación formal, lo compensaron con sonido, experiencia práctica, observación cuidadosa de las estructuras que construían y la visión guiadora de lo que ellos deseaban crear. El tabernáculo es un maravilloso edificio moderno para su tiempo. No está basado en algún estilo o precedente formal, se anticipa al funcionalismo de la arquitectura de inicios del siglo 20…. En verdad era enteramente nuevo, sin precedente alrededor del mundo.”

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