Nota de prensa

La hermana Aburto participa en evento diplomático del Día Internacional de la Mujer

La fortaleza de la Sociedad de Socorro fue el tema principal en la reunión de Los Ángeles, California

La hermana Reyna I. Aburto miembro de la presidencia general de la Sociedad de Socorro se unió a un grupo de mujeres influyentes en Los Ángeles, California, el lunes 9 de marzo de 2020, por el cuarto Día Internacional de la Mujer en la Diplomacia al ser la oradora principal del evento, que fue patrocinado por Mame Toucouleur Mbaye, cónsul honorario de la República del Senegal.

 

"Una gran mujer no es una mujer que hace la obra de diez mujeres, sino una que es capaz de inspirar a diez mujeres a realizar su propia obra", dijo la hermana Aburto a la audiencia de más de 120 mujeres reunidas en el Centro de Visitantes del Templo de Los Ángeles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

Entre los asistentes a las mesas redondas y otras actividades se encontraban mujeres diplomáticas, así como líderes cívicas, empresariales y gubernamentales.

El evento coincidió con la celebración mundial del Día Internacional de la Mujer, que se celebró oficialmente el domingo 8 de marzo.

"¿Qué puedo hacer para inspirar a otras mujeres, para que cada uno de nosotros se convierta en la solución a nuestros problemas?" La hermana Aburto preguntó a las mujeres líderes.

"Cada uno de nosotros tiene el potencial de ser la solución", dijo.

La líder mundial de la Iglesia proporcionó una visión general de la Sociedad de Socorro, que es una de las organizaciones de mujeres más grandes y antiguas del mundo y representa a los más de 7 millones de mujeres de la Iglesia.

La hermana Aburto también habló del programa piloto de nutrición de la Iglesia en Filipinas, que fue organizado por líderes locales para ayudar a abordar los efectos de la mala nutrición en los niños.

"Un hecho interesante es que a pesar de que esta iniciativa se inició entre los miembros de nuestras congregaciones, muchas familias de la comunidad también estaban siendo apoyadas por nuestros miembros", dijo. "Las soluciones locales simples pueden ser las más sostenibles y escalables".

La hermana Aburto concluyó: "Al tratar de resolver los problemas del mundo, podemos iluminarnos mutuamente, deliberar en consejo y encontrar soluciones locales a nuestros problemas. Juntos, cada uno de nosotros puede ser la solución. Y como mujeres, podemos influir en la protección de [la] interdependencia entre hombres y mujeres".

Previo a esta conferencia, la hermana Aburto se reunió con cónsules generales de ocho países clave para discutir sus necesidades más urgentes y lo que la Iglesia está haciendo y puede hacer en el futuro en esas áreas. Esos países fueron Afganistán, Brasil, Costa Rica, Egipto, Guinea, Kenia, Senegal y Sudáfrica.

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